RIZANDO EL RIZO

Veamos.
Haré una pirueta más en este concurso.

-Este año podrás pintar una tablilla, un apunte de color, de forma, boceto o ...como quieras llamarle.

-No entrará en concurso. Te la llevas a tu casa.

Y durante todo un año te puedes dedicar a construir una obra sublime TENIENDO EN CUEN ESA TABLILLA.

-Esa tablilla habrá sido fotografiada y datada antes de llevártela. O sea, será como la pre-inscripción para el año que viene, el 12 PAL, para optar a los premios Ricardo Illescas.

-En la siguiente convocatoria del PAL, año 2008, te presentarás con tu obra magna y con la tablilla que te ha servido de base. Esta debe ser de considerable tamaño. Tocho de cuadro rondando el 2,00x2,00 metros. Ahora, si quieres arriesgar y presentar algo más pequeño te aconsejo no sea inferior a 1,40 m. en su lado menor. Tú mismo.

Todo esto es una propuesta que solo se llevará a cabo si consigo de algún patrocinador la cantidad de 3000 € para un Primer premio y otros dos que no bajen de los 1000€.
Se trata de hacer pintura y ...bueno, esto es mejor callarlo.
La confirmación de que este proyecto sale adelante la tendréis en este blog después de Navidad 2007.

Si no hay manera de sacarlo adelante en Alameda de Cervera, la idea ha surgido aquí.
Podemos apostar en cuanto tiempo y cuantos la ponen en práctica esa multitud de convocatorias de pintura "rapidilla".
Como veis a mí lo de "rápida" me resulta... muy progre... Más de veinte minutos es perder el tiempo. Rápido es una tablilla y con este proyecto nos pintáis un gran cuadro, con la frescura de lo rápido y a partir de Pintar al Aire Libre (P.A.L.)

Se me olvidaba, el patrocinador se queda la obra magnífica y yo me quedo la tablilla en concepto de comisión por servicios prestados (que ya está bien). Ni que decir tiene que a la hora de recepción de las obras aspirantes a los premios Ricardo Illescas se requiere junto a la obra la tablilla de origen que será cotejada minuciosamente con una fotografía al mismo tamaño de la tablilla.
Esto te da una idea de que la tabla original no la puedes tocar, la debes presentar tal cual a la hora de hacerle la foto.

Bien... pues vuele el trapecista sin red bajo la carpa que aloja tantas emociones mientras el algodón de azúcar se nos deshace en el paladar de la memoria.